Raquel, la azafata más sexy de la casa ha sido la última expulsada de la décima edición de Gran Hermano. Con un 23,9 % de la audiencia, la salida de esta madrileña de 33 años que no ha conseguido hacerse con el cariño del público, fue visto por la mayoría de telespectadores que se encontraban frente al televisor la noche del pasado martes.A pesar de la tristeza que le causaba haber sido una de las primeras expulsadas en esta nueva edición der Reality más visto de todos los tiempos, salió con la cabeza muy alta y su imborrable sonrisa. Ni siquiera 'la Milá' consiguió inquietar a Raquel con sus intrépidas preguntas respecto a la relación que mantenía con su compañero Iván dentro de la casa... y es que las malas lenguas decían que entre estos dos concursantes podía existir algo más que una simple amistad. Sin embargo, la azafata no dudó en desmentir todos estos rumores y dijo que esperaba que 'su amistad continuase fuera del programa'.
Tan pronta ha sido la recuperación de su expulsión que esta polémica consursante no ha dudado en coger el micrófono y preguntar a la gente de la calle lo que opinaban de ella... Todo un ejemplo de valentía si recordamos el furor con el que los seguidores de Gran Hermano defienden y atacan a los diferentes concursantes.
Veremos si su corta presencia en la casa de Guadalix, se compensa con sus largas apariciones en los platós de Tele5.
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